Ciclo de cine: Lee Chang-dong. En colaboración con Centro Cultural Coreano

Del 21 al 30 de mayo de 2019, el Art House Zinema ofrece, en colaboración con el Centro Cultural Coreano, un ciclo de tres películas del director coreano Lee Chang-dong en versión original subtitulada en castellano. Se proyectarán ‘Peppermint Candy’, ‘Oasis’ y ‘Poesía’ con dos sesiones diferentes de cada película.

Además, el Director del Centro Cultural Coreano en España y Consejero Cultural de la Embajada de Corea del Sur en España YI Chongyul, dará una charla tras la primera proyección de Peppermint Candy (21 de mayo, 17:30), bajo el título Corea más cerca‘.

Entrada libre hasta completar el aforo.

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Lee Chang-dong: el dolor de un idealista engañado

Hace escasos meses, con motivo del estreno de su sexto largometraje, “Burning”, Lee Chang-dong entre otras afirmaciones y tras definirse como un hombre enfadado y engañado” decía: “En el pasado, uno sabía a favor o en contra de qué pelear. Luchábamos contra la dictadura militar, o por conseguir mejores condiciones de trabajo para los trabajadores. La vida era difícil pero había esperanza en que las cosas iban a mejorar. Hoy la gente ya no pelea. Contemplado desde fuera, nuestro mundo se ve más limpio y saneado, más práctico y tecnológicamente avanzado. Y sabemos que el sistema no funciona, pero aun así se ha extendido la percepción de que el problema no proviene del sistema sino de nosotros mismos. Eso genera un terrible sentimiento de impotencia. Estamos llenos de ira, y lo peor es que no sabemos por qué”.

Aunque lógicamente su marco de referencia hundía sus pies en la Corea del Sur del segundo decenio del siglo XXI, el eco de sus valoraciones adquiere una siniestra dimensión universal.

Pero, ¿quién es Lee Chang-dong? Nacido el 1 de abril de 1954, incluido generacionalmente en esa “camada” del cambio democrático que a partir del final de los 80 exportó el cine coreano al resto del mundo, la obra y figura de Chang-dong adquiere unos perfiles muy singulares.

Filólogo de formación, escritor de vocación, profesor circunstancialmente, novelista reconocido y finalmente cineasta, Chang Dong fue incluso ministro de cultura. Su paso por los pasillos del poder fue efímero. Se cuenta que abandonó “la cartera ministerial” al percibir el costoso peaje personal y ético que conlleva el usufructo del poder. En su caso, su batalla se libró y se perdió, al parecer, por la concesión a las cotas de exhibición del cine norteamericano en un país que, paradójicamente, mima su propia cinematografía en porcentajes mucho más cercanos al modelo francés que al español.

Pero lo que nos interesa en esta cita anual que establece el Centro Cultural Coreano de Madrid con la Fundación Bilbao Arte Fundazioa es la proyección de tres de sus obras más significativas. Tres películas altamente recomendables en las que toda la fuerza poética del cine de Chang Dong alcanza su máxima expresión. Tres citas con una de las miradas más conmovedoras, críticas e inteligentes del cine asiático contemporáneo. Tres películas para no olvidar.

Ciclo de cine coreano: Lee Chang-dong (Del 21 al 30 de mayo)

21 de mayo, 17:30 y 28 de mayo 16:30:

«Peppermint Candy»

Corea del Sur, 1999, 127′

Título original: Bakha satang
Dirección: Lee Chang-dong
Guion: Lee Chang-dong
Música: Lee Jae-Jin
Fotografía: Kim Hyeong-gyu
Reparto: Kyoung-gu Sul, Yeo-jin Kim, Moon So-ri, Jung Suh

Sinopsis

El suicidio de Yong-ho sirve como acto de entrada a la retrospectiva de la historia de su vida, la cual entraña truncadas relaciones de amor, desventuras de un soldado o las vivencias de un cartero marcado por la guerra y la pérdida. Una historia que implica inevitablemente reflexión, pues los ojos de Yong-ho nos adentran en la convulsa situación de Corea del Sur entre los años 1979 y 1999, sus secuelas y su reflejo en los habitantes. Las manifestaciones estudiantiles en la década de 1980 que llevan a la masacre de Gwangju, el gobierno militar, la crisis financiera en Asia…

Para su segundo largometraje, Lee Chang-dong, llamado “poeta del pesimismo”, decidió contar a su manera la historia reciente de su Corea natal. En realidad, con una estructura narrativa deudora de Harold Pinter, “Peppermint Candy” (1999) reflexiona sobre dos décadas decisivas en la evolución de un país que en el siglo XXI se ha convertido en el paradigma del crecimiento, el éxito y la tecnología.

Chan-dong, en una carrera hacia atrás trata de encontrar las claves de lo que luego se verá como determinante en la historia contemporánea del país del Han. Argumentalmente, el filme parte del suicidio de Yong-ho, personaje que sirve como acto de entrada a la retrospectiva de la historia de su vida. Una existencia marcada por las truncadas relaciones amorosas, las desventuras del soldado que fue o las vivencias de un humilde cartero marcado por las secuelas de la guerra y la pérdida. Un relato que camina hacia atrás, de 1999 a 1979; un recorrido que a partir de esa peculiar estructura, introduce elementos de extrañeza y con ella, mueve a la reflexión y al análisis. Son actitudes que atraviesan férreamente la obra de un amante de la literatura que llegó al cine escribiendo guiones y que terminó convertido en un humanista que se sirve del cine para cuestionarse por el sentido social del ser humano y de la política.

21 de mayo, tras la proyección de Peppermint Candy:

Charla: Corea más cerca

Chongyul YI, Centro Cultural Coreano

A fin de mostrar Corea del Sur a más ciudadanos de España, el Centro Cultural Coreano ha organizado esta charla coloquio de aproximadamente una hora de duración en la que se abarcarán temas como la tradición milenaria, el milagro económico de Corea del Sur, cómo este país ha pasado de ser uno de los países más pobres del mundo a convertirse en una de las economías más avanzadas, el boom de la cultura pop de este país asiático conocido como Ola Coreana, el estilo de vida, turismo, las dos Coreas entre otros. Una clase magistral para conocer y profundizar en Corea del Sur.

Chongyul YI (Seúl, 1965) es Licenciado en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad de Corea, Seúl, República de Corea. En 1992 ingresa en el Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo, en 2001 trabaja como Secretario de la Agencia de Información, en 2002 se convierte en 1º Secretario de la Embajada de la República de Corea en México, en 2007 trabaja como Secretario administrativo de la Casa Presidencial, en 2009 se convierte en Consejero de la Embajada de la República de Corea en Argentina, y en 2016 alcanza el puesto de Jefe del Departamento de Relaciones Publicas del Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo.

22 de mayo, 18:30 y 28 de mayo 18:30:

«Oasis»

Corea del Sur, 2002, 132′

Título original: Oasiseu (Oasis)
Dirección: Lee Chang-dong
Guion: Lee Chang-dong
Música: Lee Jae-Jin
Fotografía: Choi Yeong-Taek
Reparto: Kyoung-gu Sul, Moon So-ri, Ahn Nae-Sang, Ryoo Seung-Wan, Chu Kwi-Jung, Kim Jin-Gu, Son Byung-Ho, Park Myeong-Shin

Sinopsis

Jong-du, un hombre con una leve discapacidad psíquica, acaba de salir de la prisión después de cumplir condena por un atropello accidental. Al volver a casa, su familia no lo recibe con agrado pero, aun así, intentará adaptarse. Un día decide hacer una visita a la familia del hombre muerto en el accidente y conoce su hija, Gong-ju, que sufre parálisis cerebral, y a quien su hermano está abandonando en un miserable apartamento. Jong-du y Gong-ju pronto mantendrán, después de un primer encuentro conflictivo, una relación amorosa que sufrirá la incomprensión de quienes les rodean.

Oasis es un duro drama de corte romántico, triste, conmovedor, y de difícil digestión, que nos habla sobre la soledad, el primer amor, la intolerancia y los tabúes de la sociedad coreana (aunque seguramente sea extrapolable a cualquier lugar del mundo). Chang-dong aísla a sus protagonistas y utiliza la transgresora relación sentimental de la pareja para disparar las balas contra la hipocresía de la institución familiar en su actitud con los más desprotegidos. De hecho, los únicos personajes con peso de la trama que se salvan de la quema moral son los de la pareja enamorada, quienes son tratados con un desdén despiadado y sólo son vistos como una carga insoportable por sus familiares (incluso los personajes fuera del marco familiar que tienen menos trascendencia  en la trama entran en conflicto de un modo muy desagradable con los insólitos enamorados). El director coreano deja un mensaje claro, que la belleza y el amor son plenamente subjetivos y se pueden hallar en los lugares más recónditos y en múltiples formas. Para ello, no renuncia a utilizar grandes dosis de humor negro por la particularidad de sus protagonistas, aunque la mirada del director coreano hacia ellos es siempre respetuosa, e incluso llena de admiración. Pese a que las primeras acciones del personaje masculino no inspiren demasiada confianza ni empatía, tras la escena fatídica  sufre una simbiosis catártica que le abre el corazón y acaba resultando profundamente entrañable.

Extracto de lo publicado en www.cinemaldito.com

23 de mayo, 18:30 y 30 de mayo 18:30:

«Poesía»

Corea del Sur, 2010, 139′

Título original: Shi (Poetry)
Dirección: Lee Chang-dong
Guion: Lee Chang-dong
Fotografía: Kim Hyunseok
Reparto: Yun Jeong-Hie, Ahn Nae-Sang, Da-wit Lee, Kim Hee-Ra, Park Myeong-Shin, Kim Yong-Taek

Sinopsis

Mi-ja es una anciana que vive con su nieto en una pequeña ciudad coreana. Es una mujer excéntrica y llena de curiosidad, que disfruta cuidando su aspecto y exhibe sombreros con motivos florales y vestidos con vivos colores. El azar la lleva a asistir a cursos de poesía en la casa de la cultura de su barrio y a escribir su primer poema. Busca la belleza dentro de su ambiente habitual, al que no había prestado ninguna atención hasta ese momento. Sin embargo, un suceso inesperado hace que descubra que la vida no es tan hermosa como creía.

Lee Chang-dong basa su aproximación formal en una definición muy comprometida del punto de vista en la narración. Sigue a la protagonista en todo momento como perspectiva única de desarrollo del relato, explotando radicalmente la influencia extrema del fuera de campo en todo lo que ocurre ante la cámara. No vemos explícitamente la misma violencia que tratan de ocultar los padres de los compañeros de clase del instituto de su hijo, pero si la violencia como desactivación de la posibilidad de decisión de la madre de la víctima de la misma siendo amordazada con dinero. No vemos el sufrimiento que padeció pero sí nos lleva con la mirada de su protagonista por esos espacios desiertos y vacíos donde ocurrió todo. A través de su metraje llega la solución al enigma de sus problemas para expresarse. Sólo cuando es capaz de abstraerse de ella misma comprende la realidad en su totalidad —la suya y la de los demás—. Entonces encontrar la sublimación estética de la muerte y la tragedia en las palabras es algo inmediato, fácil. Llegar a ese punto supone el mayor esfuerzo, desde un desarrollo psicológico de sus personajes que atraviesa distancias, experiencias y generaciones muy diversas.

Extracto de lo publicado en www.cinemaldito.com