Ink jet sobre papel Hahnemühle. Montaje sobre dibond
140 x 155 cm (enmarcada)
Con esta serie, la artista recrea algunos de los lugares que su familia fotografió en el pasado para replicar la escena, muchas veces con análogos encuadres y desde el mismo punto de vista, resignificando cómo el lugar permanece y, al mismo tiempo, se modifica. De esa manera, el tiempo transcurrido incorpora diferentes huellas en esos espacios (casi) idénticos.
La obra al mismo tiempo supone también una profunda reflexión sobre el paisaje y, en particular, sobre el vínculo entre el mar y la tierra que en esta composición, en la que los matices y la horizontalidad se mezclan armoniosamente, resulta plenamente reveladora.
El estilo “tarkovskiano”, el blanco y negro y el gran formato, recuerdan una estética que busca, como afirma Barahona, una aproximación emocional cálida, totalmente alejada del formalismo conceptual.