Akrilikoa mihise gainean – Acrílico sobre lienzo
162 x 130 cm
Bere margolanak aurretiko fase batean bizi dira, non artista tokikotu eta bideratu egiten ditu inguruan dauzkan ikuspegi aukera guztiak, lehenengo instantzian, argazkigintza erabiliz. Gero bere sentsazioak mihisera bideratzen ditu kolore, trama eta beladurengan bere ahalmen enpatikoa aprobetzatuz. Horren emaitza ez da kontenplazio pasiborako gonbidapen bat, baizik eta paisaia subjektiboen bidez sentsazioen eragile bat.
La pintura de Fernando Villena parte de una preocupación muy oportuna en estos tiempos: el ser humano es parte de un sistema mayor que solemos olvidar. En la relación con el entorno natural necesitamos orientación, ya sea de nuestra memoria o de los mapas que creamos; precisamente de estas cuestiones parte su trabajo, de la relación que establecemos con el espacio que habitamos y de las herramientas que utilizamos para ello.
Su pintura vive una fase previa en la cual el artista se integra y canaliza las infinitas posibilidades del paisaje utilizando, en primera instancia, la fotografía. Luego sus sensaciones son llevadas al lienzo aprovechando sobre todo la capacidad empática del color, las tramas y las veladuras. Las imágenes resultantes no son una invitación a la contemplación pasiva de la belleza sino una activación de sensaciones a partir de una imagen subjetiva del paisaje.