A pesar de que mis intereses se materializan en distintas prácticas artísticas como la performance/acción, el registro, la pintura, la escultura o las imagenes, mi idea está direccionada principalmente hacia la profundización en la pintura y la apertura a nuevas miradas en relación a esta. Continuando con el juego de formato de la tela de soporte y la pintura en suelo, este verano en la residencia Ayesa Ezprogui, decido comenzar una pintura con formato falda.
La incomodidad ocupa un lugar importante en mi proceso como estrategia para el encuentro de nuevas maneras que rompan con lo que ya sé. Debido a la falta de espacio adecuado para este trabajo, me desplazo a la cuesta de la entrada de la casa, que además descubro que acompaña de buena manera la forma con su pendiente y forma de embudo.
En vista de una exposición pública en un futuro con el trabajo realizado en esta residencia, me interesa también conseguir desplazar ese contexto de concepción de la pintura a otro espacio, trasladar la cuesta (construirla como objeto físico) y así el pueblo. Seguir investigando sobre como aparece la mirada dirigida desde la pintura en otras prácticas, entender profundamente mediante el hacer qué es la pintura o qué puede ser, siempre manteniendo un desde donde relacionado con los afectos que surgen entre el artista y su obra.
Ada Garrués (Pamplona, 1998). Graduada en Arte en la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU en 2021, con Máster en Pintura en 2022. Realiza residencias en Tabakalera, donde participa en el Taller de creadores con Jon Mikel Euba e Itziar Okariz (Donosti, 2019); en Centro Huarte de Arte Contemporáneo (Pamplona 2020); y en Ayesa (Ezprogui, 2021). Seleccionada en Encuentros de Arte Joven por el Instituto Navarro de la Juventud en 2021 y 2022.
Sus últimas exposiciones individuales han sido: Ojos Rosa en Casa de la Cultura Zizur (Navarra, 2022) y X Girl en el Museo Diocesano de Arte Sacro (Bilbao, 2022).