HAY UNA FUERZA DIRIGIÉNDOSE HACIA TI,
CRÓNICA DE UN PEQUEÑO JARDÍN
Y ALGÚN DICHO CORTO. *
“Deja que tu forma crezca de tamaño, pero no alteres su contorno. Nunca te escondas a menos que la ocultación sea total. Ve solo. Evita la furtiva curiosidad del hombre, aléjate de los ojos hostiles de las granjas. Aprende a temer.”
J.A Baker. The Peregrin
El par. El ornamento. Invocar lo cursi.
No hay rituales cuando el tiempo es sustituido por la duración de las cosas, inmersos en un acontecimiento que desdibuja los hitos. Sin hito el deseo se reemplaza por el placer. Sin deseo no se puede estar frente a la cosa. Apretar los dientes para no caer y a la vez intentar estar blando. Un cuerpo que trata de estar firme es un cuerpo que no puede sostener. Para sostener al otro, a lo otro, no se puede tratar de estar firme porque se ha de estarlo, y punto. Todo cuerpo descansa en otro cuerpo. Sostener al otro te deja sin cuerpo. La piel no puede ser dos cosas a la vez: o levanta o se cae. Apretar los dientes para no caer/se.
Hablo todo el tiempo de intentos, no de logros.
Tentar el levantamiento. Rendirse al placer y aparcar el deseo es una estrategia que no me sirve y tampoco me interesa. El deseo se coloca en el centro, con el estómago encima de la mesa, o entonces no puedo hacer. He decidido enseñarlo todo, también la imposibilidad. Enseñarse vulnerable es lo más valioso de ser marica. Los resultados del trabajo están planteados en tres espacios: el taller tal y como lo usé durante mi estancia, el set de mezclas y un libro, que hace las veces de archivo.
Todo empieza con una alfombra en la que (nos) desplomamos y morimos. El pelo, el tacto, el olor y la gramática del ornamento se tornan arquitectura. Este es el inicio, que es el final, en realidad. Rondar en círculos. Cantar los pájaros. Cacarear. La pluma es obrera.
El gesto no le pertenece a las élites. El gesto tiene que ver con lo que no necesita decirse, porque es y punto. No pide permiso. No necesita ser expuesto. Lo llevamos a la decoración y a lo que pensamos que es, simplemente, bello. Son jarrones, ramilletes de flores secas baratas, cenefas y molduras de escayola. El gesto es amor, la huella del ornamento en la arena.
Traté de sujetar, pero no podía. En general me sublima más lo que se derrumba y se agarra entre sí, sin uniones fuertes. Algo le ocurre a la escultura cuando el sujeto encuentra lugar y es que no es posible. Dicho de otro modo, la escultura necesita para ser un sujeto desplazado y con pie a punto de llegar sin haber llegado. Entender lo importante del barbecho.
Esta no es la primera pandemia que quiere acabar con nosotros. En los días previos a la llegada de la primavera me fui a Barcelona a visitar el Jardín Botánico donde Jesús había activado a Jarman. Hice fotos a los brotes de los nogales y a algunas plantas exóticas en flor. Ese fue el vals de despedida.
Ser ZARZA es aceptar la expansión, el carácter no siempre afable y la espina como parte de lo que se es. Ser ZARZA es encuerpar la rosa silvestre, familiar pero no doméstica. Florecer discretamente y ser abundante en frutos, aunque no todos sean comestibles. El devenir ZARZA es una elección que pasa por reconocerse en un lugar intermedio que no es jardín ni es bosque.
Ornamento atravesado, plegándose. El pudor. La alfombra y el pliegue. El pliegue.
Lo que se muestra aquí son algunas piezas y algunos restos.
Intentos de sostener un cuerpo.
*Es el título del poemario/archivo editado en el contexto de la beca que se activa en las Puertas Abiertas BilbaoArte 2020
Eduardo Hurtado (Valladolid, 1986) vive y trabaja en Bilbao. Se interesa por los campos de la escultura, la voz, la escritura y las artes escénicas, desde la producción y la curaduría. Fue director de programas en Getxoarte y trabaja en la gestión del espacio de investigación EL GABINETE en Bilbao. Es Licenciado en Bellas Artes y posgraduado en Historia Contemporánea por la Universidad del País Vasco. Es investigador de doctorado en el Departamento de Artes y Tecnología y miembro del equipo de Investigación de Historia Moderna y Archivo de Memoria. Su campo de acción radica en el estudio de los procesos de formación del ritual en términos de aprendizaje del gesto. Actualmente se encuentra completando su tesis doctoral, LO QUE NO PUEDE SER NOMBRADO: Ritual and Incorporated Practice.