La cúspide durmiente
El proyecto investigación que estoy desarrollando en los últimos años se centra en la relación entre los mecanismos de configuración de imágenes desarrollados en el inconsciente y las prácticas artísticas.
Fascinado por las alteraciones mentales, la percepción onírica o el trance, esta investigación encuentra sus ejes principales en la geometría y la alucinación; y en el paradigma psicodélico que surge del encuentro entre ambas. Llevando a cabo una serie de trabajos que ponen de manifiesto el funcionamiento y síntomas de trastornos, estados alterados o crepusculares y
psicopatologías. Estos trabajos proponen la alucinación como tecnología perceptiva, creando situaciones de extrañamiento del objeto cotidiano y suspensión de la certeza del mundo.
La cúspide durmiente es un proyecto que proviene de este trabajo anterior donde continúo la investigación a través de formas geométricas alucinadas. Tomando como figura principal el triángulo y su proyección en el espacio, la pirámide. Indaga en el deterioro y reformulación de la idea e imagen de la pirámide. Comprendiendo esta figura como imagen que aglutina lo fantástico y delirante con lo racional geométrico.
Pirámides, mastabas y obeliscos se suceden en este proyecto y suponen una serie de alucinaciones en sí mismas. Sufriendo una perversión en su forma o función, dando por válidos planteamientos ilógicos o irreales. Provocando retorcimientos y expansión de sus caras, desbordamiento de sus planos, colores profundos y monocromos que generan atmósferas
irreales, cambios continuos en su aspecto exterior y desarrollo de propiedades animales o vegetales.
En estrecha relación con los últimos trabajos, este proyecto, consta de una serie de esculturas e instalaciones realizadas en diversos materiales y formatos que provocan cambios perceptivos y alteraciones en la lectura plástica de las piezas. Materiales como pinturas especiales que cambian de color en función de la temperatura que reciben o piezas de silicona especial con pelo injertado simulando animalidad en la obra.
Este proyecto supone una nueva pieza que encaja en el desarrollo de mi investigación general en la que la geometría se convierte en el motor de una serie de efectos y transformaciones sensoriales que ponen en marcha una critica del ojo que tiene como objetivo romper los hábitos de la visión.
Álvaro Albaladejo (Granada, 1983). es escultor, reside y trabaja en Granada. Se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Granada, realizando una estancia en la Akademie der Bildenden Künste en Munich. Entre sus últimas exposiciones individuales destacan: El fin del universo (2018) Sala Zaida dentro del proyecto FACBA; Vueltas y penumbras (2017) Sala PTS y El ojo y el vértice (2016) Palacio de los Condes de Gabia de la Diputación de Granada.