ANTTON GOIKOETXEA AYASTUY

En mis últimos proyectos, trabajo sobre la idea de la línea que separa el mundo digital y el físico y cómo los avances tecnológicos están haciendo que esta línea se vaya difuminando cada vez más. Me interesa la conexión entre lo material e inmaterial, entre lo que consideramos real y lo que no. Para ello, a la hora de crear imágenes o vídeos en 3D, suelo utilizar elementos del mundo físico, como imágenes de alto rango dinámico en 360º para iluminar y situar las piezas que modelo en un espacio concreto, y escaneos o fotografías de diferentes elementos naturales o artificiales a la hora de crear texturas. Los procesos de trabajo han sido siempre una parte muy importante de mi obra, pero al trabajar casi exclusivamente en un formato digital y debido a que los avances tecnológicos automatizan cada vez más estos procesos, me interesa experimentar con otros métodos de trabajo con el fin de trasladar estas imágenes virtuales a piezas tangibles. Actualmente me encuentro en una residencia artística en Tabakalera desarrollando los primeros prototipos. Trabajo a partir de elementos naturales y artificiales encontrados, que escaneo en 3D para construir estructuras digitales que se adapten a la forma de estos elementos y posteriormente poder imprimir estas estructuras en 3D y trabajar en el ensamblaje con los elementos seleccionados, para en definitiva crear objetos tangibles similares a mis obras digitales. Mediante la estructura de las piezas que modelo, pretendo crear rupturas trabajando por contraste en algunos casos y buscando la armonía en otros, y en ese sentido también trabajo la superficie de sus impresiones o realizo moldes de las mismas para incorporar nuevos componentes como diferentes metales, resinas o materiales cerámicos. El objetivo final del proyecto es alternar las obras tangibles con sus versiones digitales, trabajando con diferentes displays y creando espacios donde se pueda experimentar lo físico y lo virtual simultáneamente. Me interesa experimentar las posibilidades que ofrecen herramientas como la realidad aumentada y la renderización a tiempo real para crear obras interactivas que permitan conexiones más completas con las piezas, desafíen la percepción del espectador a la hora de interpretar su naturaleza y favorezcan la reflexión acerca del papel de la tecnología en nuestra comprensión de la realidad y la conexión con el mundo que nos rodea.