JESSICA WETHERLY

La práctica de Jessica refleja una fascinación tanto por la ciencia como por el simbolismo al examinar cómo experimentamos el mundo y cómo se cruzan las huellas de las realidades pasadas y futuras. Sus conceptos giran en torno a historias de personas y lugares, observando aspectos como la ecología, la cultura y la espiritualidad, usando el folklore y la ciencia ficción como narrativa.

Durante la residencia, Jessica investigó las contradicciones de una sociedad contemporánea que extrae recursos de la naturaleza mientras se maravilla de su fragilidad. Se centra en la historia del cangrejo herradura cuya sangre se extrae para la medicina moderna. Los cangrejos de herradura son uno de los animales más antiguos de la tierra; se cree que no ha evolucionado durante 400.000 años. Son fósiles vivientes. Cada inyección, vacuna, goteo intravenoso y dispositivo médico implantado utiliza los lisados que se encuentran en estas criaturas para detectar infecciones. A pesar de que ya no se matan como fertilizante o cebo, cuando son liberados están desorientados y débiles y una tercera parte de ellos muere después de ser cosechados.

Dentro de su investigación, Jessica observa a los trilobites, los ancestros más antiguos de estas criaturas, que son más comúnmente encontrados en el registro fósil durante la  explosión del Cámbrico. Los presenta en cajas de poliestireno de la pescadería, en una sutil alusión a la extinción actual y al fracaso de la reforma de las prácticas de pesca industrial. A su vez, pone la conversación sobre el pulpo encima de la mesa, animal cuya evolución le ha permitido desarrollar una inteligencia paralela a la nuestra. Éste cuelga como un fantasma, blanqueado con su camuflaje radiante exhibido en un anzuelo iridiscente.