LUCIA JAYO ALTAMIRANO

Un pulpo, cuando tiene un depredador cerca, como método de supervivencia expulsa tinta para confundirle; durante ese tiempo de confusión reduce su tamaño para que parezca que se ha ido muy lejos y que ya es demasiado tarde. No sé si un pulpo sabe lo que es la distancia, pero no le hace falta porque desde luego puede imitarla.
Hago cosas pensando que van a estar en un sitio, y sitios que se adecúan a aquellas cosas que hago. Me encuentro simultáneamente entre ambas, como haciendo un estanque y a la vez pensando qué puede haber dentro de él.  Pienso a través del dibujo, centrándome en sus propias lógicas y haciendo que todo lo que pase por él se transforme. Hago dibujos de cosas que conozco y que espero encontrar fuera de ellos; ver algo después de representarlo, de imitarlo, tiene algo de volver a conocerlo. En un dibujo hay cosas que flotan y cosas que no deberían flotar, pero que también lo hacen.

Lucía Jayo Altamirano (Vitoria-Gasteiz, 1999). Se graduó en Bellas Artes y en el Máster Universitario de Pintura (UPV/EHU) cursando un año en Rome University of Fine Arts, Roma. Su práctica se centra principalmente en el dibujo, la pintura y la fotografía. Ha expuesto colectivamente en La Terminal FICC-ZAWP, LABE Gazte Laborategia y Sala Amárica e individualmente en ZAS Kultur. Durante su residencia con BilbaoArte colabora con Koopera.