En este proyecto se explora el territorio español y japonés a través de los diferentes afloramientos rocosos, su materialización del tiempo pasado y futuro, así como su memoria.
El proyecto empieza con una investigación de archivos sobre Belchite, un pequeño pueblo de Aragón bombardeado y conservado en ruinas desde el año 1937 como un monumento conmemorativo y propagandístico. Estas ruinas continúan en pie después de más de 70 años, los restos de la guerra aún son visibles para los habitantes y los visitantes del pueblo nuevo. Las ruinas son vistas como un elemento político, por lo que mantener estas piedras es conservar y congelar el tiempo.
A partir de esta investigación histórica el proyecto se ha extendido más allá del pueblo, pasando por las cuevas cercanas y siguiendo hasta el Museo Geominero de Madrid. Aquí las rocas son conservadas como objetos de investigación científica y son preservadas, estudiadas, clasificadas y expuestas. Y más allá de la aldea a los paisajes aragoneses, a la geografía de Cantabria y Asturias, a las canteras vascas de Markina y llega hasta Japón. En concreto, a la ciudad de Hiroshima.
Me refiero a las piedras mayores que la vida, que se mantienen en los planetas después de enfriarse, me refiero a las piedras que no tienen que esperar a la muerte, pero tienes que dejar que sus superficies se expongan a la arena, el mar, la tormenta, el tiempo.
Roger Caillois, Pierres, 1971.
Marie Sommer (París, 1984) estudió en Francia en la Escuela Nacional Superior de la Fotografía de Arles y en la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas de París. Su trabajo ha sido expuesto en París (Le Bal), Dublin (PhotoIreland), Kyoto (Kyoto Art Center), Madrid (PhotoEspaña & Matadero), Essen (Pact Zollverein) y en el Festival de Fotografía des Rencontres d’Arles. Ha publicado también libros en ediciones Filigranes con el autor Jean-Yves Jouannais.