GABRIEL COCA

Este proyecto se basa en la investigación sobre un archivo visual que he configurado a lo largo de varios años. Fotografías de carteles rotos, encontrados por la calle en mis recorridos habituales y caminares a la deriva por la ciudad. Los encuentro aislados, colocados en fila o unos encima de otros. El interés por fotografiar estos carteles radica en la búsqueda de algo y en el atractivo estético que me suponen. Sobre todo, lo que me atrae de ellos, es lo que falta, las roturas en forma de agujero. Me interesa ese agujero como forma y estructura; también como la ausencia de algo que, a la vez, es la presencia de otra cosa. Esa rotura como gesto, que elimina parte de la información que contiene el cartel. Quita y añade, hace desaparecer una imagen y, a la vez, hace aparecer una nueva.

La recopilación de estas imágenes son, para mí, como una iconosfera, concepto planteado por Román Gubern, que se establece como el conjunto de imágenes que circulan por nuestra realidad, que se entrecruzan para formar nuevos conceptos a partir de los ya establecidos. Un espacio envolvente del imaginario colectivo contemporáneo. Esto me sirve como excusa para establecer relaciones y como motivo para hacer algo con eso en pintura.

La idea es traducir las cualidades estéticas que encuentro en los carteles rotos y generar nuevas estructuras que me sirvan para componer la imagen pictórica. Me interesan las similitudes que veo entre la aparición de esos agujeros en los carteles y mi procedimiento pictórico. La metodología que utilizo para pintar es añadir y eliminar, de manera que se van generando capas que se superponen y se niegan entre sí.

No se trata de reproducir las fotografías, sino de tomarlas como principio y, a través de su manipulación, deshacer las semejanzas para hacer surgir la imagen pictórica. Repetir el gesto de romper para crear. Traducir ese hecho en pintura.