La educación es casi comparable al modelado, es tallar la conducta, el comportamiento, esculpir el carácter o los gustos de un bloque de carne hasta llegar a hacerlo persona. Esto es de alguna manera un factor relevante en la infancia.
El proyecto que propongo consiste en una serie de pinturas y dibujos de mediano y gran formato y pequeñas esculturas instalativas, donde emplearé el imaginario común de los cuentos populares como base para tratar el concepto de educación en la infancia y como las decisiones que toman por nosotros, los juguetes con los que jugamos, el rol que desempeñamos en el patio del colegio o hasta las películas que veíamos; a edades tempranas son factores decisivos que condicionarán el desarrollo de la personalidad del futuro adulto y cómo este interactuará o no con el mundo para el que supuestamente se le preparó.
Centraré la producción del proyecto en una relectura muy personal del cuento original de Pinocho de 1881 (Le avventure di Pinocchio) del escritor Carlo Collodi, utilizando los códigos del arte contemporáneo, donde además, lo grotesco, lo satírico el humor negro y el sarcasmo también jugarán un papel fundamental como aglutinante para la creación de las obras.
El cuento original de Pinocciho trata sobre la educación de un niño tallado en madera que aprende el buen camino a base de palos, valga la redundancia. “La letra con sangre entra”. Por eso también utilizaré el refranero popular para complementar y nutrir las imágenes que crearé pictóricamente. Esto otorgará al conjunto expositivo de las obras una intencionalidad narrativa cifrada en la propia obra, con la que el espectador llegue a percibirse como el propio cuenta cuentos o moralista, creando en cada caso un cuento distinto dependiendo de con que ojos se mire y llevándose como experiencia su propia versión de lo que allí se le ha contado.
Emplearé recursos como el apropiacionismo del cartoon clásico de las obras de Fleischer Studios y los dibujos animados de los años 30; más concretamente el trabajo de los backgrounders o dibujantes de escenarios para caricaturas como Merrie Melodies, los Looney Tunes o los primeros cortos animados de Disney de donde destacaría nombres como Irv Wyner, Philip DeGuard y Chuck Jones entre otros. Además entra en mi plástica los filtros sociales y digitales (memes, redes sociales, etc.), condicionantes que acompañan actualmente la imagen contemporánea con respecto a mi generación; Los millennials, una generación a caballo entre dos grandes bloques que llegaron a ser fortuitamente pilares básicos educativos en nuestro desarrollo; la tele e internet.
Guillermo Velasco Páez (Palma del Río, Córdoba, 1992). Grado Superior en Ilustración (Escuela de Arte Mateo Inurria, Córdoba); Graduado en Bellas Artes (Universidad de Sevilla); y Máster en Producción Artística Interdisciplinar (Universidad de Málaga).