El atril, el escenario, los focos, la moqueta, las cortinas de terciopelo, la cámara con grúa, los micrófonos, el mástil de la bandera, las catenarias, las columnas, los pomos dorados, las escalinatas, la tribuna, el chasquido de los tacones golpeando el mármol y las maderas nobles. Todos estos elementos son el imaginario que rodea esta investigación, objetos que nutren el campo estético de la política institucional y la idea formal del poder que acumulan.
Cuando se apagan los focos. El arte como herramienta del poder político es una propuesta para evidenciar que la fisicidad del poder político es una construcción. Este ha sabido utilizar de forma intencionada, interesada y meditada, las herramientas y lenguajes artísticos para construir sus propias narrativas que legitimen y salvaguarden su poder.
A través de la instalación, el video y el dibujo se recogen tres trabajos, Arquitectura del poder #2, Ficciones políticas y Arte Abstracto y Política Española. Donde utilizando la dicotomía entre realidad y ficción se crean relatos sobre los vínculos existentes entre la estética y la política.
Santiago Fernández Honrubia (Valencia, 1995). Graduado en Bellas Artes y Máster de Producción Artística especializado en Pensamiento Contemporáneo y Cultura Visual en la Universidad Politécnica de Valencia. Su práctica artística se enmarca dentro de la multidisciplinariedad, donde trabaja en torno a la idea de poder, sus relaciones y como este se construye. Está interesado en buscar nuevas estrategias de creación de poder popular y en cómo desarticular relaciones de poder asimétricas desde el arte. Su trabajo ha sido expuesto en Atarazanas, La Gallera, Octubre Centre de Cultura Contemporània y ha colaborado con Centre del Carme Cultura Contemporania y Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana.